¡Asesinaron a Archie! Su caso no es el único, aquí tres niños desahuciados por la Justicia

La muerte de Archie ha destrozado a su familia, después de luchar incansablemente para darle una segunda oportunidad al joven de 12 años desahuciado por los médicos.
Hermano mayor de Archie/Cortesía
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La muerte de Archie ha destrozado a su familia, después de luchar incansablemente para darle una segunda oportunidad al joven de 12 años desahuciado por los médicos.

Archie quedó en coma después de que su madre lo encontrara inconsciente en su casa el pasado mes de abril. Creen que puedo haber intentado un reto viral de TikTok que terminó de forma fatal. Tras varias intervenciones y tratamientos, los médicos del hospital decidieron desconectar el soporte vital que lo mantenía con vida. Pero el caso de Archie no es el primero, durante los últimos cinco años, al menos otros tres menores de edad han fallecido en Reino Unido después de que un dictamen judicial ordenara su desconexión del soporte vital.

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Resulta increíble que la mayoría de estos casos podrían no trascender a los medios, pero son los mismos padres los que confían en que la exposición mediática de sus casos pueda, al menos, darles algo de tiempo para lograr su objetivo.

Cuando el Royal London Hospital le comunicó a Hollie Dance que habían decidido apagar la respiración mecánica de su hijo Archie, tanto ella como su marido comenzaron una dura batalla legal que les llevó por distintos organismos judiciales de Reino Unido y europeos. Finalmente, la Justicia rechazó todas sus denuncias, dejando vía libre al cumplimiento de la sentencia que ordenaba desconectar al pequeño. Pero antes de Holli, otras madres emprendieron el mismo camino legal para salvaguardar los derechos de sus hijos.

Alfie Evans (2016-2018)

El bebé británico Alfie Evans, que se encontraba en estado terminal, murió en abril de 2018 en Reino Unido tras la larga batalla judicial que emprendieron sus padres para lograr prolongar su tratamiento. Contra la opinión de los médicos, Kate James y Thomas Evans elevaron el caso de su hijo a las más altas esferas, llegando a movilizar al mismo Vaticano. El joven estaba ingresado en el hospital infantil Alder Hey de Liverpool (noroeste de Inglaterra).
«A nuestro pequeño le crecieron las alas esta noche a las 02:30. Tenemos el corazón roto. Gracias a todo el mundo por su apoyo», fue el mensaje que publicaron los padres en Facebook después del fatal desenlace. Alfie Evans, llevaba hospitalizado desde diciembre de 2016, apenas 7 meses después de su nacimiento.

Durante sus últimos meses de vida, el bebé Alfie atrajo numerosos apoyos, entre ellos el del Papa Francisco, que intentó revertir la decisión de los médicos desde su posición y llegó a entrevistarse personalmente con el padre de Alfie. El Gobierno de Italia llegó a conceder la nacionalidad italiana a Alfie con la esperanza de que pudieran trasladarlo al hospital pediátrico Bambino Gesù de Roma.

El caso pasó por la Alta Corte de Londres, la Corte de Apelación y la Corte Suprema británicas, que secundaron las posturas del equipo médico. El Tribunal Europeo de Derechos Humanos también rechazó la petición de los padres. Agotada la vía legal, procedieron a desconectar la respiración asistida, pero el pequeño siguió viviendo. Según el padre esto demostraba que el pequeño era capaz de respirar por sí mismo, lo que provocó un rayo de esperanza. Los padres acudieron de nuevo a la Alta Corte de Mánchester, pero sus peticiones fueron nuevamente rechazadas. Finalmente, el bebé Alfie falleció mientras sus padres intentaban abrir nuevos cauces para mantenerlo con vida.

Isaiah Haastrup (2018-2018)

El caso de Isaiah Haastrup, fallecido en 2018 tras retirarle la respiración asistida, también tuvo su lugar en los medios de comunicación. El pequeño sufrió daños cerebrales irreversibles por falta de oxígeno durante el parto provocando que el pequeño necesitara de soporte vital externo.
Las autoridades del hospital llegaron admitir que los encargados del parto se retrasaron en hacer una cesárea a la madre y que una rotura del útero había afectado negativamente al bebé. Tras eso, dictaminaron que la situación de Isaiah era irreversible y no iba a mejorar.

Takesha Thomas y Lanre Haastrup, los padres de Isaiah, comenzaron entonces una batalla legal por mantener el soporte vital de su recién nacido conectado en contra del criterio médico. Llevaron el caso al Supremo británico y al Tribunal Europeo de Derechos Humanos que, como en los otros casos que ocupan esta noticia, rechazaron sus peticiones y dieron la razón al equipo médico.

La Justicia europea también se pronunció en contra de mantener el tratamiento del bebé, ya que desde Estrasburgo lo consideraron «inútil» por su situación irreversible. Ante la negativa judicial de ampararles, los padres de Isaiah decidieron despedirse de su hijo. En una de sus últimas comparecencias en público, dijeron sentirse muy orgullosos de su hijo y no ocultaron la rabia que sentían por haber tenido que acatar una decisión judicial en contra de mantener el tratamiento a su recién nacido.

Charlie Gard (2017-2017)

El 28 de julio de 2017, falleció Charlie Gard a los cinco meses de edad en un hospital de Londres. El joven padecía una enfermedad genética que los médicos consideraban rara. Sin haber cumplido un año de vida, los médicos apagaron el soporte vital que lo mantenía con vida.

«Nuestro maravilloso chico se ha ido, estamos tan orgullosos de ti, Charlie» dijo Connie Yates, la madre del bebé, después de que los médicos le retiraran la asistencia respiratoria que lo mantenía en vida.
Gard, que iba a cumplir un año el 4 de agosto, sufría de una extraña enfermedad, el síndrome de depleción del ADN mitocondrial, lo que causa debilidad muscular progresiva en el corazón y otros órganos vitales, necesitando un aparato respirador al no poder realizar la función por sí mismo.

Durante cinco meses los padres del bebé libraron una larga batalla legal para que le permitieran sacar a su hijo del hospital británico en donde estaba internado y trasladarlo a Estados Unidos para recibir un tratamiento experimental, pero perdió sus apelaciones ante tribunales británicos y el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, en Estrasburgo.

La movilización de la pareja también recibió el apoyo del Papa Francisco y del presidente estadounidense Donald Trump, así como el de los círculos católicos británicos.

Tafida Raqeed logró sobrevivir

A sus cinco años, la británica Tafida Raqeed llevaba cinco meses en coma tras sufrir una malformación arteriovenosa que provocó el estallido de un vaso sanguíneo en su cerebro. Los médicos ingleses indicaron que cualquier tratamiento era inútil; sin embargo, la niña musulmana de cinco años siempre mantuvo cierta consciencia y solo necesitaba la ayuda de un respirador mecánico para sobrevivir.

En contra del criterio médico, la madre de la joven, Shelina Begun, luchó contra viento y marea y logró finalmente trasladar a su hija del Royal London Hospital, el mismo donde falleció este sábado Archie, al hospital pediátrico Gaslini de Génova, en Italia.

Meses después, los encargados del hospital italiano anunciaban la recuperación de la pequeña. El 8 de enero, el director del área de cuidados intensivos neonatales del hospital genovés, Andrea Moscatelli, dijo en rueda de prensa que «Tafida ya no necesita cuidados intensivos». La madre de la niña destacó que «hoy es un día extremadamente especial para nosotros porque Tafida finalmente está fuera de cuidados intensivos».

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