Probablemente ninguno de nuestros lectores tendrá conocimiento del nuevo informe con proyecciones demográficas revisadas, que publicó la ONU el pasado 11 de julio, Día Mundial de la Población.
Según dicho estudio, la población mundial alcanzará su punto máximo antes de lo que se había dicho y a niveles más bajos de lo que se pensaba, según las últimas proyecciones demográficas de la ONU.
Ahora empiezan a decir la verdad
La división de población de la ONU estima ahora que la población mundial alcanzará su punto máximo en el año 2086 con 10.400 millones. Anteriormente estimaban que la población alcanzaría su punto máximo en el año 2100, con 10.800 millones.
Estas cifras están muy maquilladas porque la realidad es todavía mucho más preocupante. La pregunta lógica es: ¿por qué nos han engañado hasta ahora? sin duda, para generar pánico en la población y realizar la misión prioritaria de la ONU: la ingeniería social, es decir, el planificar un mundo a la medida de los poderosos que financian y dirigen la Organización de Naciones Unidas.
Las causas
La división de población de la ONU dijo que sus estimaciones revisadas se debían al constante descenso de la fertilidad en todo el mundo y a una repentina desaceleración de las tasas de natalidad atribuida a la pandemia del COVID-19.
Sin duda, esas son explicaciones recurrentes y superficiales. Es como explicar que alguien está enfermo porque tiene dolor.
Las verdaderas causas de la grave crisis demográfica que enfrentamos es el modelo cultural y socioeconómico que ha impuesto el capitalismo a nivel planetario.
La situación por áreas geográficas
La mayor parte del crecimiento de la población se concentra en un pequeño número de países, sobre todo en un par de países asiáticos con grandes poblaciones y en el África subsahariana, donde la fecundidad sigue siendo alta, aunque está disminuyendo constantemente incluso allí.
Guterres, títere del sistema
En un discurso para conmemorar la ocasión, el Secretario General de la ONU, António Guterres, siguió con los tópicos y falsos problemas que le impone el imperialismo: denunció «los nuevos ataques a los derechos de la mujer, incluidos los servicios sanitarios esenciales», probablemente en referencia a la reciente decisión del Tribunal Supremo de Estados Unidos que declara que el aborto no es un derecho nacional.
China, en grave peligro
Sin embargo, las políticas de control de la población anteriores y actuales están teniendo un efecto profundo. A pesar de haber caído por debajo de la fertilidad de reemplazo, se prevé que la India supere a China como país más poblado del mundo, ya que la tasa de fertilidad de China -reprimida durante mucho tiempo por su política de un solo hijo- es aún más baja.
La ONU se contradice permanentemente
Por una parte, John Wilmoth, director del departamento de la ONU que elaboró el informe, instó a los gobiernos a no tomar medidas para reducir la fertilidad.
Por otra, el comunicado de prensa de la ONU que anuncia los cambios revisados vincula las políticas de población a la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Según el comunicado de prensa, las inversiones en políticas de población «contribuirán a reducir los niveles de fertilidad y a frenar el crecimiento de la población mundial».
En realidad, la ONU es actor fundamental en la involución demográfica
El Fondo de Población de las Naciones Unidas ha hecho de planificación familiar uno de sus tres principales objetivos, a pesar de que, para la mayoría de las mujeres esto es una verdadera esclavitud porque las convierte en objetos sexuales.
En este sentido, los académicos señalan cada vez más el mal uso generalizado del concepto de «necesidad insatisfecha».
Conclusiones
Lo que no se discute es el hecho de que la fertilidad mundial está disminuyendo, incluso en el África subsahariana y otras regiones en desarrollo.
Existe el riesgo real de que poblaciones enteras envejezcan antes de enriquecerse.
Los economistas y demógrafos se preocupan cada vez más por la capacidad de los países que experimentan una baja fecundidad prolongada y que tienen poblaciones que envejecen para satisfacer las necesidades sociales y económicas de sus poblaciones.
Las organizaciones capitalistas en contra de este nuevo informe
Como era de esperar, las organizaciones financiadas por el sistema (por ejemplo, «Population Matters») han respondido inmediatamente a estas nuevas proyecciones de la ONU desestimando la preocupación por el descenso y el envejecimiento de la población en los países desarrollados como «desafíos exagerados, propios del primer mundo».
