Ser centinela es estar alerta para denunciar y para anunciar. Es rebelarse contra la cultura de muerte que se ha impuesto en el mundo y es proclamar que la única Luz que nos guía a puerto seguro es Cristo Jesús a través de su Iglesia y los empobrecidos.
Los que hemos puesto en marcha este proyecto somos un grupo variopinto: hay profesionales de la comunicación, ingenieros, educadores, amas de casa, sacerdotes… de Venezuela y España principalmente. A todos nos ha deslumbrado esa Luz. No tenemos recursos, pero derrochamos entusiasmo.
Si tú también quieres ser centinela te pedimos tres cosas:
Dios te bendiga.