El lunes se desencadenaron una serie de protestas contra la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en la República Democrática del Congo (RDC).
Los disturbios comenzaron cuando manifestantes irrumpieron en un edificio de la Misión de la ONU en República Democrática del Congo (MONUSCO) en la ciudad de Goma, en la provincia de Kivu del Norte.
Las protestas se han producido después de que el presidente del Senado congolés, Modeste Bahati, pidiera el pasado 15 de julio a la MONUSCO que «haga las maletas» tras 22 años de una presencia en la que «no ha sido capaz de imponer la paz en el este del país».
Las manifestaciones han dejado un saldo de 22 personas muertas, según han informado autoridades locales.
El portavoz del gobierno, Patrick Muyaya Katembwe, ha confirmado este miércoles el número de personas que han perdido la vida en la manifestación, y ha detallado que otras 67 personas resultaron heridas, algunas de ellas de gravedad.
El pueblo del Congo quiere que este organismo internacional agarre sus maletas y se marche de su país. La ONU, como sus otros organismos, son una pieza más de este sistema imperialista que descarta a los más pobres, como nuestros hermanos africanos.
