Los usuarios de distintas redes sociales reaccionaron ante la nueva «oferta académica» de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB).
La universidad inauguró en Caracas la primera Academia de E.Sports para «formar en la práctica deportiva de videojuegos«, según reseña una nota de prensa de la institución.
Un usuario de Facebook, que en su perfil dice ser egresado de la UCAB, criticó esta patética y absurda iniciativa con el siguiente mensaje: «el que vea nuestra situación de afuera jamás va a entender como es que hay gente comiendo basura y esto al mismo tiempo».
Además, en la red social de Instagram varios usuarios manifestaron su malestar: «Esos videojuegos son lo peor para los chamos»,» Yo tratando de que mi hijo deje la adicción a los videojuegos, y ahora esto», dijo un padre angustiado.
Otros comentarios: «Yo les pregunto… ¿Ustedes creen que así se reconstruye un país en crisis?». Otros fueron más severos y señalaron: «La misión de una universidad es forman buenos ciudadanos con valores a la disciplina y al trabajo. Ahora la formación es para flojos»; «Y porque en vez de hacer eso, la universidad no becan a una cantidad de estudiantes que están allí y sufren para pagar 2000 $ con un sueldo de 30 $ en Venezuela. Denle becas a esos muchachos. Esos juegos no hacen falta… está demostrado científicamente».
No obstante, el vicerrector administrativo, Gustavo García, apuntó que la academia e.Sports «es una nueva expresión de los propósitos de innovación que la UCAB tiene en este momento», recogió Runrunes. Estos nuevos propósitos de la universidad no son nada educativos, y son un riesgo para los jóvenes de la sociedad venezolana.
No cabe duda que las críticas a esta universidad que claramente perdió su norte son válidas. Esta nueva academia propicia que nuestros hijos se conviertan o no salgan del mundo virtual, que sean adictos a los videojuegos, una patología que fue declarada como enfermedad mental por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Por eso, no entendemos como el rector de la UCAB, Francisco José Virtuoso, dice que la academia tiene mucha importancia porque representa la posibilidad de que jóvenes interesados en los deportes electrónicos tengan el espacio apropiado para formarse, practicar y competir.
No hay nada de formación en esto. Es una contradicción tremenda que una universidad fomenten en los jóvenes esta adicción, que solo propician ira y violencia. Son muchos los casos de niños y jóvenes que pasan más de seis horas en este mundo virtual y han atentado contra la vida de los demás.
Estos son algunos de los casos: un niño de cinco años, en un intento por escenificar una batalla de Fortnite mató a su hermanita de un tiro en la cabeza. Además, en Pakistán, un niño de 14 años asesinó a su mamá y sus tres hermanos, luego de perder una partida del videojuego PUBG, un juego en línea de batalla de combate a muerte donde pueden participar hasta 100 usuarios al tiempo.
Pero, no pasa nada, la universidad jesuita, se carga esto, y crea una academia para que la juventud se «forme» en los videojuegos. ¡EL DESCARO!.
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