Hoy, lunes 9 de mayo, comienza la novena a S. Félix de Cantalicio, patrón de la ciudad homónima de Venezuela

Hoy lunes 9 de mayo se inicia la novena a S. Félix de Cantalicio, que fue el primer capuchino en ser canonizado.
Primer día de la novena de S. Félix de Cantalicio
Share on facebook
Share on twitter
Share on whatsapp

Les ofrecemos el primer día de la Novena a S. Félix de Cantalicio,  capuchino italiano del siglo XVI. Precisamente, los capuchinos fueron los fundadores de la ciudad venezolana de S. Félix, que bautizaron así en honor al santo que estamos recordando ya que fue el primer capuchino en ser canonizado.

PRIMER DÍA

 1. ORACIÓN PARA COMENZAR:

La humilde alforja limosnera
recoge pan de puerta en puerta;
pide fray Félix por amor
y un don de amor pidiendo entrega.

Juntas se encuentran para el pobre,
servidas juntas en la mesa,
la caridad del Padre bueno,
la bendición de quien la ofrenda.

Camina humilde, como templo
que dentro lleva la Presencia,
y si dialoga, sus palabras
vienen de Dios cual Buena Nueva.

Mirad las cinco flores rojas,
rosas que son de llagas bellas;
mirad la blanca flor bendita,
María, fúlgida azucena.

Ellas serán sus libros santos,
fuente secreta de su ciencia;
todo lo ignora y todo sabe
quien a Dios tiene y se contenta.

ìHonor a Cristo, nuestro Hermano,
que a los sencillos se revela;
honor, que el Padre así lo quiso
y en los humildes se deleita!

Amén.

Hazte Centinela

 2. VIRTUD DEL PRIMER DÍA:

POBREZA:

Félix de Cantalicio (este sobrenombre le viene por el pueblo italiano en el que nació) tuvo la gracia de nacer en una familia de campesinos pobres y piadosos que le transmitieron la fe cristiana con sencillez y rectitud. Era el año de 1513. Era analfabeto, pero con un gran sentido del humor y gran candor.

Desde niño aprendió el oficio de pastor de ovejas, lo que implicaba pasar largas horas en el campo que él aprovechaba para orar. Trazaba una cruz en la corteza de un árbol y ante esa cruz pasaba horas orando.

Hizo los votos solemnes hacia los treinta años. Cuatro años más tarde lo enviaron a Roma, donde por cuarenta años salió a pedir limosna todos los días para el sostenimiento de su comunidad. Asimismo, con permiso de sus superiores, ayudaba a los pobres, visitaba a los enfermos y consolaba a los moribundos. Era un oficio duro, cansado y humillante, pero él lo hacía con una alegría que impresionaba gratamente a la gente.

Ofrezcamos hoy al Señor la virtud de la pobreza, desprendiéndonos de todo lo que no necesitamos, compartiéndolo con los que lo necesitan. Incluso, pidamos la gracia de compartir hasta lo que nosotros necesitamos para vivir.

Vidriera en honor a S. Félix de Cantalicio

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

3. ORACIÓN FINAL:

Oh Dulce Amor, Jesús,
sobre todo amor,
escríbeme en el corazón
cuánto me amaste.
Jesús, Tú me creaste
para que yo te amase…
Jesús, Jesús, Jesús,
toma mi corazón
y no me lo devuelvas. Amén

Al final se recuerda la gracia que se pide a Dios por intercesión de S. Félix. Padre Nuestro y Ave María.

¿Quieres recibir las noticias de Soy Centinela a tu celular? Únete a nuestro grupo de WhatsApp con el siguiente enlace https://chat.whatsapp.com/EmiEP2STyNiFnWzYv55YPM
También estamos en Telegram como @SoyCentinela, únete aquí:  https://t.me/soycentinela

Redacción SOY CENTINELA

¿Quieres recibir las noticias de Soy Centinela a tu celular? Únete a nuestro grupo de WhatsApp con el siguiente enlace SoyCentinela
También estamos en Telegram como @SoyCentinela, únete aquí: https://t.me/soycentinela

Recientes

El centinela necesita luz para vigilar, enciende una pequeña luz