A diferencia de Iberoamérica, Lightyear, la última película infantil de Disney y Pixar, no se lanzará en la nueva plataforma Disney+ para Medio Oriente debido a que la historia presenta una escena de un beso lésbico.
La misma suerte correrá la serie animada Baymax, que muestra a un personaje transexual dando consejos sobre menstruación y a un hombre que se enamora de otro hombre.
Según un comunicado de Disney+, el contenido dirigido a niños que no se ajusta a las pautas locales no estará disponible en la plataforma.
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“Comenzando con la decisión de no lanzar Lightyear en la región, el contenido de Disney+ Middle East se alineará con los requisitos regulatorios locales, y la plataforma aparentemente adaptará su contenido para evitar las sensibilidades regionales”, escribió el periodista William Mullally en el medio Esquire Middle East, luego de entrar en comunicación con representantes de la plataforma.
En Iberoamérica, una de las regiones donde hay más cristianos en el mundo, Disney+ no ha considerado restricciones a su contenido con ideología de género.
Martha Villafuerte, directora nacional de Familia Ecuador, cree que “la cultura de valores y principios profamilia en Occidente es muy tibia, porque que ha permitido manipularse con estas ideologías y ha sido un negocio muy lucrativo”.
“Tanto es así que Disney reconoce que no va a transmitir la película en Medio Oriente por decisiones de un análisis económico, es decir, que no les es rentable el negocio de la ideología de género en estos países”, continuó.
Según la líder profamilia, empresas como Disney “se enfocan en atacar a países de Occidente, como Estados Unidos y el continente americano, donde la cultura ideológica está fortalecida y hay una tibieza familiar en cuanto a la defensa de valores”.
Para responder a Disney, Villafuerte considera que los padres de familia “podemos aprovechar el ejemplo de Medio Oriente para comenzar a sacudirnos un poco de esa tibieza política, espiritual y social, de no levantar la voz, de no rechazar, de ser muy ‘sobretolerantes’”.
“Una de las acciones iniciales que se debe hacer es dejar de pagar el servicio de Disney+”, dijo.
“Lo ideal es que no exista y no se siga contaminando los espacios de entretenimiento audiovisual familiar. Esa sería la meta”, explicó.
Para seguir avanzando, Villafuerte cree que también “es importante tratar de recuperar lo que Disney originalmente era: un espacio sano, de enriquecimiento y fortalecimiento familiar”.
“Es importante también fomentar proyectos familiares que fortalezcan los valores y principios de nuestra cultura. No debemos ser solamente reactivos, sino proactivos”, expresó.
