San Pablo VI fue profeta: estas son las profecías que hizo sobre los anticonceptivos que ya se han cumplido

La encíclica de San Pablo VI también dice: “Se llegaría a poner un arma peligrosa en las manos de las autoridades públicas despreocupadas de las exigencias morales”.
San Pablo VI
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El Papa San Pablo VI hizo cuatro profecías en su encíclica Humanae vitae, que se publicó en julio de 1968, así lo explicó el padre Francisco Javier “Patxi” Bronchalo, sacerdote de la diócesis española de Getafe.

El P. Bronchalo recordó que la encíclica se publicó cuando el mundo estaba “en los inicios de la revolución sexual”.

“El Papa fue profeta con este escrito que muchos hoy quieren enterrar, quizás porque escuece ver cómo lo que dijo se va cumpliendo”, dijo en una serie de tuis el P. Bronchalo.

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Estas son las profecías del papa:

1.- Se abre camino a la infidelidad

En el numeral 17 de la Humanae vitae, el Papa escribió: “Las consecuencias de los métodos de la regulación artificial de la natalidad. Consideren, antes que nada, el camino fácil y amplio que se abriría a la infidelidad conyugal”.

El sacerdote español comenta que “fácilmente vemos que así ha sido. Hoy para muchas personas el cambio de pareja es normal, no ven en el Matrimonio un compromiso para siempre y muchos de los que quieren ser fieles han sufrido al ver que sus cónyuges no lo han sido”.

En medio de todo, aparecen entonces “familias que se rompen, niños y adolescentes que sufren, webs dedicadas a promover la infidelidad como liberación. Vaya revolución”.

El P. Bronchalo indicó que “separar el sexo de la apertura a la vida genera la mentalidad de que el sexo es un fin en sí mismo, de que somos meros cuerpos que podemos usarnos sin importar la fidelidad y el compromiso. Pablo VI tenía razón”.

2.- Se abre el camino a la degradación moral

En el mismo numeral 17 de la Humanae vitae, San Pablo VI alertó: “consideren, antes que nada, el camino fácil y amplio que se abriría (…) a la degradación general de la moralidad”.

“Si la cultura nos dice que el sexo lo tenemos que vivir como objetos de usar y tirar sin que nada importe, la consecuencia es el ‘todo vale’. Da igual con quien te acuestes, lo que hagas y las consecuencias que haya”, indicó el sacerdote.

“Decía otro Papa santo, Juan Pablo II, que lo contrario de amar es usarse. Ciertamente, si se vacía del contenido del amor (fidelidad, entrega, apertura a la vida) al sexo, lo que queda es usarse, y de ahí la gran degradación moral de la que hablaba Pablo VI”.

Por esto, dijo el P. Bronchalo, es que hoy en día se ve esta “cultura en series, programas de tele, libros. Cuánta gente querida a nuestro alrededor justifica la degradación moral. Y a cuantos otros este estilo de vida que promete libertad les ha atrapado”.

3.- La mujer pierde dignidad

En la Humanae vitae, el Papa San Pablo VI también advirtió: “podría también temerse que el hombre (…) acabase por perder el respeto a la mujer”.

El P. Bronchalo dijo que esta es “otra profecía cumplida de Pablo VI. Hombres que pierden el respeto a la mujer, dejan de preocuparse por su equilibro físico y psíquico, las ven como meros objetos para el disfrute”.

“La pornografía lleva décadas contribuyendo muchísimo a esta visión”, subrayó.

El sacerdote español indicó que nunca como ahora “se ha hablado tanto de respeto a la mujer, y nunca se la ha denigrado más. Mujeres que piensan que han de hacer cosas denigrantes por complacer al hombre. Mujeres tomando pastillas cada día para poder tener sexo para agradarles”.

En nuestros días, continuó el P. Bronchalo, se puede ver “mujeres tomando la bomba de la píldora abortiva como si fuera aspirina ante un posible embarazo. Mujeres abortando empujadas y animadas por quienes no las entenderán y acompañarán en las secuelas posteriores”.

“Mujeres que se han creído las mentiras del feminismo radical y ven la esponsalidad y la maternidad como sus grandes enemigos y limitadores, que van contra ellas mismas, muchas veces como huida y consecuencia del maltrato de los hombres”, continuó.

Junto con ellas, también hay “hombres que no son hombres sino cobardes, que bajo la fachada de quererlas las han perdido el respeto, tan como predijo Pablo VI en Humanae vitae”, señaló.

4.- Consecuencias políticas y demográficas

La encíclica de San Pablo VI también dice: “Se llegaría a poner un arma peligrosa en las manos de las autoridades públicas despreocupadas de las exigencias morales”.

“Pablo VI acertó al ver como autoridades sin escrúpulos morales usarían la regulación de la natalidad. Hoy lo vemos: poderes públicos del estado metiéndose en la educación sexual se los niños, justificando que tienen ese derecho por encima de los padres”, explicó el sacerdote.

“Lo vemos en los países occidentales más pudientes dando ayudas a los necesitados a cambio de que se aprueben leyes de regulación de la natalidad, que se apruebe el aborto. Ayudas condicionadas bajo apariencia de solidaridad que no son otra cosa que colonizaciones ideológicas”.

El P. Bronchalo comentó luego que ahora muchos países occidentales viven “un ‘invierno demográfico’ del que muchos de los que en los 70 apoyaban la revolución sexual solos se darán cuenta si algún día falta dinero para pagar sus pensiones”.

Tras recordar que muchos dentro de la Iglesia criticaron al Papa, el sacerdote resaltó a los muchos otros que confiaron en él y “han vivido en fidelidad y en apertura a la vida. Conozco muchos. Es profundamente injusto decir que Humanae vitae no vale. Por ellos. Y por la verdad de la sexualidad humana”.

“Cómo no va a doler a muchos que se quiera enterrar Humanae Vitae, me incluyo. Y espero en estas líneas haber demostrado algunas de las profecías cumplidas de Pablo VI”.

“Solo me queda recomendaros que la leáis, es cortita y se entiende todo”, concluyó.

Redacción SOY CENTINELA/Aciprensa

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