En su homilía diaria, Monseñor José Ignacio Munilla, obispo de Orihuela-Alicante ha advertido en la festividad del apóstol Santiago, patrono de España, de la prueba a la que está siendo sometida la Iglesia.
«La Iglesia está siendo continuamente puesta a prueba por el maligno que la ataca», asegura Munilla. El obispo afirma que la estrategia del maligno es servirse «de la debilidad de la carne de quienes conformamos la vida de la Iglesia».
Munilla cita la frase de san Pablo «estamos atribulados, pero no aplastados, apurados, pero no desesperados, perseguidos pero no abandonados, derribados, pero no aniquilados», en un intento de sembrar fe y esperanza a pesar de la situación actual que atraviesa la Iglesia.
Quien fuera obispo de San Sebastián zanja categóricamente que «esta es la situación de la Iglesia, que está siendo sacudida por Satanás y tenemos que ser conscientes de ello».
Por ello, el prelado invita a rezar por la Iglesia y santificarnos para contribuir a la santificación de la Iglesia. «Creo que es la mejor conclusión a la que podemos llegar en este día de Santiago», agrega Munilla.
«Oramos por la Iglesia para que sea fiel al mensaje de Jesucristo y nos santificamos como la principal colaboración que podemos hacer para que la Iglesia sea santa», insiste Munilla.
